El Sexenni de Morella se celebra cada seis años en honor de la Virgen de la Vallivana, en Morella (Castellón). Se caracteriza por la masiva colaboración, cooperación y contribución de los vecinos, incluyendo los que se encuentran en otros lugares de la geografía española.
Se establece esta fiesta como agradecimiento a la intervención divina en la curación de una epidemia. El voto se realiza con el acuerdo de la Villa, del Clero y de los Gremios. La organización ha perdurado a través de los siglos, aportando novedades que no interfieren en la tradición de la celebración, como es la desaparición de algunos Gremios y la creación de otros nuevos.
Durante nueve días, se van a establecer unas actividades religiosas y profanas, desarrolladas más adelante, que se repiten desde el Primer Sexenio, con pocas variaciones, y donde toda la ciudad está presente.
La Fiesta del Sexenni de Morella tiene carácter plurianual y trasciende lo meramente local. No en vano, se trata de una festividad cargada de ritos y símbolos universales. Así, mientras que en la mayoría de la geografía española han desaparecido, en Morella se mantiene un conjunto de elementos, expresiones y rituales únicos que han continuado de manera ininterrumpida desde la Época Moderna. Esta Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial constata la pervivencia de un rito, capaz de aglutinar a la sociedad por encima de creencias o de cambios políticos y sociales.
Fue declarada Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2019.