DENOMINACIÓN: LA TRASHUMANCIA EN ARAGÓN. Salto de línea Salto de línea LOCALIZACIÓN: En Aragón la trashumancia, tanto interna como externa, ha articulado las relaciones entre la montaña y el llano, entre los Pirineos y el Valle del Ebro, así como entre las serranías ibéricas turolenses, con su entorno próximo y lejano: Levante, La Mancha y Andalucía, especialmente. Esto ha configurado un paisaje cultural específico articulando una tupida y extensa red de comunicaciones llamadas vías pecuarias, denominadas cabañeras en algunos lugares de Aragón, y ha dado lugar a diferentes construcciones arquitectónicas auxiliares. También ha supuesto un intercambio entre diferentes territorios de carácter económico, social y cultural de primer orden a lo largo de la historia, manifestado en las costumbres, la literatura oral, el lenguaje, las fiestas, las creencias, la música, el folclore, los juegos, la indumentaria y la gastronomía, así como en los numerosos oficios vinculados a la actividad trashumante.
La trashumancia es, en esencia, el traslado del ganado en busca de pastos guiado por pastores y ganaderos, actividad que constituye una manera de vivir dentro de una economía de subsistencia tradicional en la cual la interrelación del hombre y el medio bioclimático es completa. Este traslado del ganado (mayoritariamente ovino pero también equino, vacuno, etc...) en diferentes niveles de estancia temporal (corta, media y larga duración) afecta aspectos de la vida de los ganaderos, pastores y sus familias, regulando también las actividades del ciclo estacional anual y diario.
La actividad trashumante se originó en la Península Ibérica en tiempos remotos y su organización se consolidó en la Edad Media. En Aragón se organizó en fechas muy tempranas ya que, en 1218, el rey Jaime I nombró al primer Justicia de Ganaderos, institución singular que perduró hasta 1828 y, en 1229, el mismo monarca concedió Privilegios a la cofradía de San Simón y San Judas de Zaragoza (antiguo nombre deSalto de línea Casa Ganaderos).
Las instituciones relacionadas con la trashumancia en Aragón se denominan Mestas o Ligallos, y fueron controlados por los poderes de las comunidades de aldeas de Calatayud, Daroca, Teruel y Albarracín, interesados en la buena marcha de los rebaños. La Mesta de Albarracín junto con la Casa de Ganaderos de Zaragoza fueron las instituciones más importantes del Reino de Aragón. Por ellas los ganaderos disponían de una institución corporativa, vinculada a los poderes locales, encargada de regular las relaciones profesionales entre sus miembros, proteger los privilegios de pasto y garantizar las infraestructuras pecuarias, dando lugar a una rica y extensa normativa tanto escrita como consuetudinaria.
LEGISLACIÓN Y RECURSOS
FONDOS BIBLIOGRÁFICOS