DENOMINACIÓN: TRAJES DE ALDEANA Y PORRUANU LLANISCOS.
No REGISTRO: 29742
LOCALIZACIÓN: Llanes, Asturias, Principado de Asturias.
Los trajes de aldeana y de porruanu se configuran en el siglo XIX como consecuencia de la reconstrucción y reinvención de los atuendos populares del concejo de Llanes por influencia, entre otros, de los bandos llaniscos, asociaciones festivas en las que se halla dividida la villa y en las que se encuentra representada la inmensa mayoría de los habitantes.
Estos bandos surgen en el XIX en el contexto entre las disputas entre liberales y conservadores y harán de las fiestas propias de cada uno de ellos el campo de disputa o de manifestación de la rivalidad existente. En esas fiestas se utilizarán los trajes de aldeana y porruano, imprescindibles en las ofrendas de los ramos, por ejemplo.
Estos trajes, cuyo uso se ha extendido desde el concejo de Llanes a muchos otros lugares de Asturias, responden a una serie de conocimientos tradicionales sobre actividades productivas, procesos y técnicas, dándoseles un uso en rituales festivos y otras prácticas ceremoniales que responde a formas de sociabilidad colectiva que constituyen una expresión inmaterial de carácter identitario. Son, por lo tanto, estos trajes portadores de un alto valor simbólico para la comunidad y responden a un protocolo concreto y unos códigos no escritos, transmitidos de padres a hijos, que merecen ser protegidos.
El traje de aldeana forma parte de la categoría de “trajes regionales”, una reelaboración de los trajes populares que trasciende lo local y que se lleva a cabo en el siglo XIX en toda Europa.
En dicha dinámica de construcción de una indumentaria como prototípica de las diversas regiones o comarcas se da importancia al territorio aunque ocultado otros valores de significado como clase social, estatus matrimonial, edad o riqueza, que desaparecen a favor del espacio y la identidad étnica asociada. Esto va en paralelo con un cambio de valoración de lo rústico, que no se desprecia sino al contrario. Surge entonces la moda europea de vestirse al uso aldeano, que se constata desde finales del siglo XVIII, y responde a un movimiento anti-ilustrado: las elites quieren ir vestidas como las clases bajas campesinas. Se produce una revalorización e interés por lo popular pero identificado como lo rural (no como lo urbano proletario), con una visión idílica y estereotipada del campesinado. A ese campesinado que representa el pasado, la estabilidad, le atribuyen valores positivos frente a la novedad del progreso industrial. Estas elites buscan, con esa vuelta al pasado y las tradiciones campesinas, un lugar donde anclarse ante la incertidumbre que provocan los cambios. En Llanes, los nombres de esta indumentaria son significativos: vestirse de aldeana, como vestirse de porruano, es vestirse a la manera como se entiende se vestía el campesinado antiguo.
Con el tiempo, las clases medias y populares se van adhiriendo a la moda del vestido antiguo a través de la participación, en lo que a Llanes se refiere, en los rituales festivos. La emergencia de los bandos y su consolidación a mediados del siglo XIX tiene mucho que ver en la potenciación de dichos rituales: la ofrenda al ramo se asocia al uso del traje de aldeana, formando un conjunto inseparable al que con posterioridad irán entrando los porruanos. Hoy en día, el gusto por participar en las fiestas ataviados de aldeanas y porruanos es una práctica que va en ascenso y afecta a todas las edades.
La primera descripción precisa de un traje de aldeana aparece en la obra de Manuel García Mijares, Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres, publicada en 1893 en “El Oriente de Asturias”. Señala entonces el autor que el traje consiste en “camisa y enagua de cáñamo o lino, justillo de tela pintada, refajo de bayeta, basquiña y jubón de sayal, sayalín o estameña, dengue de bayeta más fina, llamada miliquin, y pañuelo de hilo o algodón para la cabeza atada al moño; calzas o medias de lino o lana, corizas o zapato escotado, y un mandil de lienzo o percal pintado”.
El traje de porruanu está compuesto por camisa de cáñamo o lino con un ribete por cuello y pechera plegada, calzoncillos de la misma tela, faja de lana azul, encarnada o negra, según el estado o edad del individuo, calzón corto, chaleco abierto y chaqueta ajustada con abertura bajo el sobaco, para vestir o no vestir las mangas. Igualmente consta de medias o calzas de lana, escarpín de sayal y corizas, con montera de paño.
LEGISLACIÓN Y RECURSOS
Descripción de los trajes de aldeana y de porruano llaniscos
- Grupos folklóricos del oriente de Asturias.Salto de línea Principales asociaciones impulsoras de la declaración BIC: El Pericote de Llanes, Asociación Bando de La Magdalena, Asociación Bando de San Roque y Asociación de Festejos Virgen de Guía; todas ellas del concejo de Llanes.
FONDOS BIBLIOGRÁFICOS