Ud está aquí:
  1. Presentación
  2. PCI CC.AA.
  3. Islas Baleares
  4. 'Ball pagés (la curta, la llarga, sa filera i les nou o dotze rodades)'

Volver

'Ball pagés (la curta, la llarga, sa filera i les nou o dotze rodades)'

DENOMINACIÓN: BALL PAGÈS.

LOCALIZACIÓN: Se da principalmente en localidades de las islas de Ibiza y Formentera.

El ‘ball pagès’ es el nombre con el que se designa al conjunto de danzas tradicionales de las Pitiusas. Son bailes pertenecientes a la sociedad rural que tiene como característica común una clara diferenciación entre los papeles del hombre y la mujer. La mujer, con actitud sumisa, recoge los brazos en el cuerpo y fija la mirada en el suelo y no en el bailador, mientras con pasos muy cortos y rápidos va describiendo círculos dentro de los cuales actúa el hombre. Él, en cambio, no tiene unos pasos predeterminados, y baila haciendo grandes saltos y lanzando las piernas, esforzándose por seguir a la bailadora con la mirada; nunca le debe dar la espalda.

La música que acompaña a las danzas es interpretada por el ‘sonador’ con el tambor y la ‘flaüta’, y por los bailadores masculinos con las ‘castanyoles’.

Tradicionalmente, los bailes se celebraban en las casas de campo, coincidiendo con las principales tareas colectivas, como las matanzas, desgranar el maíz, etc.

El origen de nuestros bailes es desconocido, si bien sus características (forma de círculo) y la intensa carga ritual nos hacen pensar que puede tratarse de danzas de origen muy antiguo. La influencia cristiana puede ser la más fuerte, porque es la más reciente que ha sufrido nuestra cultura. Aun así, es fácilmente reconocible el carácter profano de las danzas, especialmente en los bailes en pozos y fuentes. Todos estos bailes cerca de pozos y fuentes se iniciaban por San Juan, coincidiendo con la celebración del solsticio de verano y se alargaban durante todo el periodo estival. Estos bailes podrían estar relacionados con un posible antiguo culto al agua de origen pagano, que con el tiempo se hizo coincidir con diferentes festividades cristianas: San Juan, San Pedro, San Jaime, Santa María o San Ciriaco.

La forma de ejecutar los bailes varía sensiblemente de un pueblo a otro de nuestras islas.

En cuanto a las variantes rítmicas del baile, se distinguen dos tiempos que coinciden con las dos principales modalidades del baile: ‘la curta’ y ‘la llarga’. La primera es una danza con la que los más viejos inician el ciclo de bailes; ‘la llarga’, en cambio, es una danza de aire más enérgico, en la que el bailador evoluciona haciendo grandes saltos y rápidas vueltas, acercándose y separándose de la bailadora, que se desliza en espirales cada vez más grandes. Una variante de ‘la llarga’ es el baile llamado ‘sa filera’, en el que el hombre danza con más de una bailadora. Otro baile es el de ‘ses dotze rodades’, también llamado ‘ses nou rodades’; es un baile de una gran carga ritual, en el que los bailadores hacen una serie de vueltas simétricas, alejándose y acercándose. Cuando se encuentran en el centro, se unen por los codos y, a partir de la sexta vuelta o rodada, los dos bailadores llevan los brazos doblados con las manos a la altura del pecho. En esta danza el hombre no salta, sino que se desliza de forma parecida a la mujer. A estas modalidades tradicionales, en los últimos años se han añadido coreografías y nuevas variantes de ‘la llarga’ que suelen ser interpretadas por las agrupaciones folclóricas en sus actuaciones.

‘La curta’: Es la modalidad de baile que antiguamente iniciaba y finalizaba los bailes. Como su nombre indica es un baile de corta duración; los pasos y el ritmo son muy pausados y tranquilos, apropiados para iniciar la fiesta de una manera reposada y que irá aumentando de intensidad con los otros bailes. La música de este baile es de ritmo ternario.

‘La llarga’: Es el baile más representativo dentro del repertorio coreográfico de las Pitiusas. Se distingue de ‘la curta’ en el ritmo, que ahora es más animado y más enérgico, y en la actitud del hombre ante la bailadora. El ritmo, en este caso cuaternario, es mucho más animado y los gestos del bailador son mucho más vigorosos para demostrar su fuerza, levantando las piernas y tocando más fuerte y con más ritmo las ‘castanyoles’. La bailadora sigue con su postura distante e imperturbable con pasos cortos y rápidos sin romper las figuras elípticas que va describiendo en el suelo.

‘Sa filera’: La baila un hombre con dos o tres o incluso más mujeres que van en hilera y que describen las mismas figuras que cuando bailan solas. Con el ritmo de ‘la llarga’ el bailador va acercándose a cada una de las mujeres y alejándose de ellas, pasando a veces la ‘castanyola’ por encima de sus cabezas. Tenemos constancia de un baile de filera que se hacía con dos bailadoras, aunque actualmente se suele hacer siempre con tres.

‘Ses nou rodades’ (se conoce también la variante de ‘ses dotze rodades’2): Es el baile más ceremonioso y también el que culmina la fiesta. Es el que más se parece a un rito ancestral y, seguramente, cristianizado después por los catalanes. En este caso el hombre no salta, sino que se desplaza con la bailadora guardando cierta simetría y siguiendo siempre una coreografía basada en formas circulares. Es el único baile en el cual hay un pequeño contacto físico entre los bailadores. Es el que más nos lleva a pensar en una ceremonia nupcial donde los nuevos esposos hacen una serie de vueltas simétricas, alejándose y acercándose. Cuando se encuentran en el centro se unen por los codos. A partir de la sexta vuelta, la mujer enseña los anillos, regalo del novio. El baile se acaba con una llarga, a la que se unen todos los invitados.

Al ritmo del tambor, flauta y castañuelas, hombres y mujeres bailan ataviados con trajes y joyas espectaculares
El ball pagès se caracteriza por ser interpretado principalmente por parejas mixtas

LEGISLACIÓN Y RECURSOS

Línea horizontal

  • Resolución de 18 de junio de 2012, del Consejo Insular de Ibiza (Illes Balears), referente a la declaración de bien de interés cultural inmaterial de los 4 bailes más importantes de "ball pagès" Nueva ventana
  • Comunidades portadoras: Los bailadores (mínimo una pareja, aunque el número de bailadores dependerá del tipo de baile), un ‘castanyoler’ y un ‘sonador’ (de tambor y ‘flaüta’).

FONDOS BIBLIOGRÁFICOS

Línea horizontal
  • CARDONA TORRES, S.: "Memòria final inèdita de la beca d’investigació Història oral i inventari de balls tradicionals de les Pitiüses". Orígens, variants locals i evolució. Diciembre 2005.

  • ESCANDELL, J.: ‘La flaüta pitiüsa’. IV Jornades de Cultura Popular de las Pitiüses. Música i Cançó. Federació de colles de ball i cultura popular d’Eivissa i Formentera. Eivissa, marzo 2004.

  • Grup Folkòric Sant Josep de sa Talaia. Ball Pagès. Eivissa. Edita: Grup Folklòric Sant Josep de sa Talaia. Eivissa 2008 (3a ed. Corregida y aumentada).

  • MACABICH, I.: "Historia de Ibiza". Volumen IV. ART-85 S.A. Barcelona, 1965.

  • MARÍ, I.: "Notes sobre la música tradicional a Eivissa i Formentera". Institut d’Estudis Eivissencs. Eivissa, 1998. p.12.

  • NAVARRO, V.: "Costumbre de las Pithiusas". Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Madrid, 1901.

  • SANSANO COSTA, L.: ‘Les Pitiüses; supervivencia i ressorgiment dels trets culturals a través dels esdeveniments historicosocials del segle XX’. Ahir. Avui. Ball pagès. Federació de colles de ball i cultural pupular d’Eivissa i Formentera. Eivissa, marzo 2001’.

Subir