DENOMINACIÓN: LA ZAMBOMBA.
OTRAS DENOMINACIONES: Zambomba Jerezana. Zambomba de Arcos. Fiesta de Nochebuena. Cantes de Nochebuena. Zambomba flamenca. Nochebuena de Jerez.
Nº REGISTRO: 29156
LOCALIZACIÓN: Arcos de la Frontera (Cádiz). Jerez de la Frontera (Cádiz).
La Zambomba constituye una manifestación cultural excepcional que se erige como una de las celebraciones navideñas más genuinas de Andalucía. Su dimensión social, simbólica e identitaria así como su riqueza lírico-musical son los principales argumentos que sustentan la propuesta de inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de esta actividad etnológica.
La actividad se localiza principalmente en las áreas de Arcos de la Frontera y de Jerez de la Frontera.
Así se conforma históricamente en los núcleos de población de la denominada Campiña jerezana y, si bien, en los límites de ésta se ubica Arcos de la Frontera, la escasa distancia permite que sea un escenario en el que se comparta este universo común para la fiesta de tradición navideña con sus matices claramente diferenciados.
Éstos aconsejan la consideración individualizada de cada una de ellas pero de forma complementaria, dado el denominador común de un mismo contexto de significación social, cultural e identitaria. La impronta del territorio se advierte en las experiencias vitales que las coplas relatan, en la instrumentación que las acompaña, en los productos que se consumen, etc.
La Zambomba representa la imagen sonora patrimonial de un género lírico-musical que aglutina un repertorio de todo tiempo y lugar cuyo epicentro originariamente religioso no ha sido menoscabo para el desarrollo de otras temáticas.
Los temas del repertorio de la Zambomba comprenden los dos grandes géneros de tradición oral: el romancero y la lírica, ofreciendo muestras –en ambos casos– de todas las zonas y de todos los niveles de tradición en los que uno y otro género han tenido un peso específico en los últimos siglos. La tradición romancista da paso aquí a las canciones populares, los romances profanos o religiosos, o los villancicos, entremezclándose, con mayor o menor intensidad, el folclore tradicional con lo flamenco.
Por otro lado, si bien la Zambomba estuvo vinculada en sus orígenes a espacios residenciales concretos de carácter comunal –patios de vecinos y casas de los trabajadores en los cortijos– caracterizados por unas relaciones intervecinales estrechas, en la actualidad esta circunstancia ha evolucionado aperturándose al resto de la sociedad con el dinamismo de la época actual, pasando de lo privado a lo público.
Siendo el tejido asociativo el principal promotor de estas tradiciones, la zambomba es así interiorizada y reconocida como propia por la población de la comarca e identificada como tal por el resto de la sociedad. Pero son precisamente los nuevos procesos sociales que definen la contemporaneidad –acelerada transformación de sistemas culturales, globalización, homogenización, mercantilización, etc.– que hacen necesaria e imprescindible la salvaguarda de estas tradiciones orales y manifestaciones de la cultura popular especialmente vulnerables a los efectos de estas dinámicas.
La celebración tiene lugar durante toda una jornada y suele comenzar por la tarde- noche y prolongarse hasta la madrugada. La preparación de la hoguera y la elaboración colectiva de los dulces navideños –pestiños, buñuelos y roscos– sirven en muchos casos como apertura de un auténtico ritual. Los allí presentes se van reuniendo alrededor de la candela o bien en el centro del recinto en el que se encuentren, y en un momento dado y de manera casi espontánea da comienzo la zambomba. Se van entrelazando entonces coplas y cantares donde predomina lo coral, aunque también hay estrofas que son interpretadas por una voz solista y que encuentra respuesta en el estribillo que elevan al unísono todos los integrantes del corro.
Algunas de estas interpretaciones musicales –especialmente las canciones de ronda o las bulerías que se suceden en las fases finales de aquellas zambombas más flamencas– son complementadas con espontáneos apuntes de baile que, de manera individual o en parejas, se van ejecutando por turnos en el interior del espacio circular que conforman los asistentes.
Cada cierto tiempo se van produciendo pequeños recesos que son aprovechados para tomar algún refrigerio o degustar los dulces navideños que se reparten de manera gratuita, incluso en las zambombas con intención comercial. Durante estas pausas es igualmente habitual el intercambio de roles entre los participantes más activos: la zambomba y el resto de instrumentos cambian de manos mientras que la interpretación coral pasa a ser liderada por distintas voces que van sugiriendo y apuntando otras coplas del extenso repertorio.
Así se van desarrollando una sucesión de cantares en las que el colectivo se representa y se reconoce. Todo envuelto en un ambiente festivo que invita a la participación, la conversación y sociabilidad, hasta que ya a altas horas de la noche, cuando el cansancio empieza a hacer mella, se da por concluida la zambomba.
LEGISLACIÓN Y RECURSOS
- Sedes de asociaciones de vecinosSalto de línea - Peñas flamencasSalto de línea - HermandadesSalto de línea - Otras instituciones así como en locales comerciales.
FONDOS BIBLIOGRÁFICOS