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Día de la Caridad de la Virgen de la Poveda y sus castillos humanos andantes de Villa del Prado

DENOMINACIÓN: DÍA DE LA CARIDAD DE LA VIRGEN DE LA POVEDA Y SUS CASTILLOS HUMANOS ANDANTES.Salto de línea Salto de línea LOCALIZACIÓN: La celebración se desarrolla en Villa del Prado, municipio situado en la zona suroeste de la Comunidad de Madrid, a 63 kilómetros de la capital. Por el norte limita con las últimas estribaciones de la Sierra de Gredos y al sur y al este por la vega del río Alberche, formando este una frontera natural al este con el municipio de Aldea del Fresno y al sur con la vecina provincia de Toledo. En concreto, el escenario central de la celebración es la ermita de Nuestra Señora de la Poveda, situada en el paraje denominado la Poveda, a unos cinco kilómetros del pueblo.

El “Día de la caridad de la Virgen de la Poveda y sus castillos humanos andantes” es un hecho festivo singular. Se trata de una romería hasta la ermita de Nuestra Señora de la Poveda donde se celebra una misa de campaña a la Virgen, se reparten unas caridades de pan a los presentes y se realizan por parte de los pradeños tres castillos humanos andantes en honor a la Virgen, creando una torre de tres pisos que recorre el interior de la ermita, sale al exterior, la circunda y vuelve a entrar en la ermita. Es una fiesta central en Villa del Prado, capaz de funcionar como cohesionador social y generador de identidad comunitaria en este municipio.

El reparto de las caridades es una manifestación singular de un compromiso entre una localidad y las imágenes sagradas en busca de protección divina, en este caso de la Virgen de la Poveda. La caridad de Villa del Prado consistió desde que se tienen datos en el siglo XVI en que, tal y como recogen las Ordenanzas Municipales de Méntrida en 1566, a la gente que acudiera se le daría caridad de pan, vino y queso. Se ratifica la obligación de dar caridad en un documento firmado por el duque del Infantado que detentaba el Señorío de todo el territorio de El Alamín en 1568. En 1598, cuando tiene lugar un pleito jurisdiccional entre Méntrida y Villa del Prado, se menciona ya esta costumbre como algo tradicional. En cuanto a los castillos humanos, no se tiene constancia escrita ni registro documental de esta tradición ni de su antigüedad. Las fuentes orales permiten retrotraerse a principios del siglo XX.

Las fotos más antiguas que se conservan pueden datarse en el primer tercio del siglo XX, y en ellas se ven castillos de dos plantas con los hombres vestidos de traje. Por tanto, no siempre fueron de tres pisos y no se sabe en qué momento pasaron de dos a tres alturas. En fotografías de 1958 ya aparecen castillos de tres pisos. En los años 70 hubo un período de recesión al no implicarse en la participación las nuevas generaciones de la localidad. Fue necesario el impulso de las personas de mayor edad para animar a un grupo de jóvenes a seguir con la tradición. A partir de ese momento el castillo humano se ha realizado todos los años, salvo el cese puntual de la celebración los años 2020 y 2021 debido a la crisis sanitaria derivada de la COVID-19.

La fiesta se lleva a cabo el lunes de Pascua. Se realiza, tras finalizar la misa en la iglesia del pueblo, en el entorno de la ermita. Comienza con el rezo del rosario y continúa con la misa de campaña a las 12:00 horas. Al término de la misa se procede al reparto de las caridades y a la ejecución de los castillos humanos andantes. Por la tarde se canta la Salve a la Virgen en la puerta de la ermita.

• Relación de bienes muebles e inmuebles vinculadosSalto de línea Bienes inmuebles:Salto de línea — La ermita de Nuestra Señora de la Poveda: situada en el paraje de la Poveda, a unos cinco kilómetros de la población, fue construida a mediados del siglo XVII sobre los restos de una antigua ermita. Periódicamente ha sufrido inundaciones por el desbordamiento del río Alberche, lo que los fieles ponen en relación (“el río viene a ver a la Virgen”) con la leyenda de la llegada de la Virgen de la Poveda a la ermita desde Navas del Marqués durante una crecida del Arroyo de la Poveda que según cuenta la tradición llevó la imagen hasta el río Cofio, posteriormente hasta el río Alberche y tras recorrer varios kilómetros hasta el paraje denominado La Poveda, construyéndose una ermita en ese lugar. Aunque no se conoce el inicio de la devoción, en 1545 ya existen datos de acudir a dicha ermita desde Méntrida.Salto de línea — La iglesia parroquial de Santiago Apóstol: se inició su construcción en el siglo XV y las obras continuaron durante el primer tercio del siglo XVI. Destacan en el interior sus pinturas murales. Fue declarada monumento histórico-artístico de interés provincial en 1980.

Bienes muebles:Salto de línea — Virgen de la Poveda: talla barroca, una virgen “de vestir” con pelo natural que se enmarca dentro de lo que se conoce como Vírgenes de Gloria, figuras triunfales vestidas de reina presentadas como Madre de Dios. La Virgen sujeta al niño con las dos manos, mostrándose ambas figuras distantes.Salto de línea — Ornamentos de la Virgen: el ajuar de la Virgen está compuesto de mantos, estandartes, y joyas que se custodian en la ermita y en el museo de la iglesia. La corona se fabricó en 1998 cuando tuvo lugar el acto litúrgico de la Coronación de la Virgen. También en el museo se conservan las llamadas “joyas meninas” de la Virgen, piezas donadas mayoritariamente en el siglo XVII y que según fue costumbre eran prestadas a las jóvenes de Villa del Prado para sus nupcias. La ropa de la Virgen está compuesta por distintos vestidos, enaguas interiores y mantos, de cuyo cuidado se ocupa la camarera.

— Estandartes: concebidos para identificar al grupo, destaca el estandarte antiguo, bordado sobre una tela brocada en el que se representa la Virgen y su trono y que se custodia en el camarín de la Virgen en la ermita.

El “Día de la caridad de la Virgen de la Poveda y sus castillos humanos andantes” recoge en su celebración elementos que la configuran como un hecho cultural de indudable valor y relevancia. En España, en la actualidad, existen muy pocos ejemplos de este tipo de castillos humanos andantes y prácticamente todos ellos están protegidos o en vías de protegerse. De todos, los castillos de Villa del Prado se encuentran entre los más complejos y dificultosos, tanto por la distancia recorrida como por la altura mantenida y por las distintas alturas a salvar.

Como hecho cultural, esta fiesta se integra en los usos festivos y rituales que reflejan de forma directa las distintas situaciones socioeconómicas que a lo largo del tiempo experimentan las comunidades, manteniendo la tradición y adaptándose a los nuevos modos de vida. Por ejemplo, con la incorporación de la mujer a rituales que hasta entonces habían sido protagonizados por hombres, con el apoyo total por parte de los vecinos. Asimismo, es un elemento cultural fundamental en la construcción identitaria de Villa del Prado: expresión de la colaboración vecinal, con la participación de varias generaciones de pradeños. Por otra parte, el encargo y reparto de las caridades sigue la tradición de protección cuidado de la comunidad por parte de los ayuntamientos (“servicio y ayuda” a la comunidad por parte de las “justicias” que muestran muchos documentos desde la Edad Moderna).

En Villa del Prado la corporación en pleno abandona “el lugar de privilegio” en la fiesta y se pone al servicio de sus vecinos, mediante el reparto de los panes, creando lazos de colaboración y solidaridad. Para el desarrollo de esta fiesta es necesaria la movilización de grupos que deben recibir de la comunidad el conocimiento requerido para la celebración de la fiesta, transmitido por tradición oral y a la vez, modificado y complementado con nuevas aportaciones. De esta forma se logra la continuidad de su fiesta, adaptándola a las nuevas formas de relación. Por tanto, estaría dentro de la tipología de “formas de socialización colectiva y organizaciones” reconocida en la Ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.

El “Día de la caridad de la Virgen de la Poveda y sus castillos humanos andantes” es asimismo, ejemplo de las tradiciones vivas en la Comunidad de Madrid, en el que concurren usos sociales, tradiciones orales, rituales, actos festivos y prácticas artesanales directamente relacionadas con la Fiesta.

Día de la Caridad - Castillos Humanos. Fotografía de Fede Grau Pulse para ampliar
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Día de la Caridad - Castillos Humanos. Fotografía de Fede Grau Pulse para ampliar
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Día de la Caridad - Castillos Humanos. Fotografía de Fede Grau Pulse para ampliar
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LEGISLACIÓN Y RECURSOS

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  • RESOLUCIÓN de 22 de noviembre de 2021, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, por la que se incoa el expediente de Declaración de Bien de Interés Cultural en la Categoría de Hecho Cultural, del “Día de la caridad de la Virgen de la Poveda y sus Castillos Humanos Andantes”, en Villa del Prado Nueva ventana
  • Comunidades portadoras:

— Ayuntamiento: es uno de los agentes principales como organizador de la fiesta, que asume además gran parte de sus gastos (convite de los castillos, cinturones de los participantes, elaboración de las caridades). Además, es el responsable del reparto de la Caridad, que se realiza tanto por el alcalde y todos los concejales, como por su personal de mantenimiento.Salto de línea — Párroco: encargado del ritual religioso y del espacio devocional (ermita). Encargado junto con la persona que ostenta el cargo de camarera de la Virgen, al no existir ninguna Hermandad de la Virgen de la Poveda, de toda la gestión de su devoción y cuidado.Salto de línea — Componentes de los castillos: veteranos, jóvenes y mujeres, junto a sus familiares y amigos cercanos son los responsables de la ejecución de los castillos.Salto de línea — Panadero local: tiene el encargo por parte del Ayuntamiento de realizar el pan de la Caridad, indispensable para la fiesta. Realiza unos 14.000 panes para repartir tras la misa, para lo que emplea unos 8.000 kilos de harina.Salto de línea — Devotos: los devotos de la Virgen participan como sostenedores de la fiesta y de la devoción a la Virgen de la Poveda. Vienen en romería desde hace generaciones desde un radio extenso que abarca también pueblos de la provincia de Toledo y Ávila.Salto de línea — Visitantes y turistas: participan como espectadores, pero también como agentes de difusión y valoración de la fiesta.

FONDOS BIBLIOGRÁFICOS

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  • FERNÁNDEZ, A. J. D.: "Sobre el retablo mayor de la ermita de Nuestra Señora de la Poveda de Villa del Prado (Madrid) y sus autores toledanos, José y Alonso de Ortega (1655)". En Anales del Instituto de Estudios Madrileños, 2005, (No. 45, pp. 179 208). Instituto de Estudios Madrileños.
  • LÓPEZ, J. G.: "La religiosidad popular actual en la Diócesis de Getafe". Memoria Ecclesiae XX, 349, 2002.
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